Food for Thought

17 de septiembre de 2019
Padre e hijo haciendo comida juntos

Inculcar hábitos alimenticios saludables en sus hijos.

Desde esa primera cucharada de comida, mantener a sus pequeños nutridos y prósperos implica decisiones diarias (y batallas ocasionales) sobre qué comer y qué no comer. Para ayudar a guiarlo durante los primeros años, aquí hay consejos basados ​​en las recomendaciones de la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP).

¿Necesita ayuda para encontrar un pediatra? Llamada 702-388-4888 or buscar un médico en línea.

Primeras comidas

Cuando su bebé esté listo para comer alimentos sólidos, introduzca un alimento nuevo a la vez durante tres o cinco días, y ofrézcale solo una cucharada o dos para que su bebé pueda acostumbrarse y asegurarse de que no haya alergias. Ofrezca una variedad de sabores, texturas y colores, y sea paciente. ¡Puede tomar hasta 10-15 intentos para que una nueva comida haga clic!

¡Hora de la merienda!

Durante esos primeros años, considere opciones nutritivas como yogur, rodajas de plátano maduro o aguacate picado. Limite las meriendas a dos o tres veces al día para que su hijo todavía tenga hambre de las comidas. A medida que su hijo crezca, permita que se involucre más en la elección de refrigerios saludables.

Quisquillosos para comer

Siempre ofrézcale uno de los alimentos que comerá su hijo y siga intentando introducir cosas nuevas. Considere usar cortadores de galletas o servir alimentos de maneras divertidas (por ejemplo, caras sonrientes, formas de animales). Resista el uso de sobornos como "postre más tarde", que puede hacer que las elecciones poco saludables sean más atractivas.

Hidratación Saludable

Las bebidas deportivas y energéticas se comercializan en gran medida para niños y adolescentes, pero en la mayoría de los casos, los niños no las necesitan, y algunos de estos productos contienen sustancias que podrían ser perjudiciales para los niños, dice la AAP. Si bien es importante mantenerse hidratado, el agua suele ser mejor.

Cocinando juntos

Actividades como verter, medir y remover pueden ser divertidas, ¡y educativas! Al ayudar con la preparación de comidas de una manera segura y supervisada, los niños pueden desarrollar su confianza, aprender conceptos como las matemáticas, explorar nuevas culturas y sentirse más involucrados en la hora de comer.

¡Pare cuando esté lleno!

Enseñe a sus hijos a dejar de comer cuando estén llenos, no cuando su plato esté vacío. Esto puede ayudar a promover hábitos saludables que duren toda la vida.

Un menú para el éxito

  • Trate de comer una comida diaria juntos en familia, ¡incluso si es el desayuno!
  • Coma una variedad de alimentos y, si no lo ha hecho, pruebe una receta vegetariana.
  • Apague la televisión y los teléfonos inteligentes durante las comidas para evitar "comer inconscientemente".